Información: ¿Se puede saber lo que pasa?

  • Norma, 2005

Prólogo de Osvaldo Tcherkaski

Los medios suelen presentarse como espejos privilegiados de una realidad que le sería esquiva al ciudadano común. “No sólo te contamos qué pasa sino lo que va a pasar” rezaba el eslogan de un diario, en un claro ejercicio de autolegitimación que casi siempre está en los fundamentos del poder de la prensa. Es claro que los medios son parte esencial de nuestra vida cotidiana y participan activamente en la discusión de las agendas públicas. Pero a pesar de esta familiaridad, poco sabemos sobre los medios y sobre quiénes los hacen, sobre cómo se decide qué tema va a ser el principal en el orden del día y cuál quedará irremediablemente afuera, sobre cuáles son las presiones y los estímulos para que algo se convierta en noticia.
La realidad nos muestra que el poder de la prensa reside en ser los canales de comunicación casi exclusivos de una sociedad que si bien comprende que la noticia no es el espejo de la realidad, sabe que funciona como la ventana por donde se entera en gran medida de lo que pasa. Lo que a veces nos lleva a pensar que se trata de un poder paralelo a los tres democráticos, confusión que muchos aprovechan para hacer de esa potestad una maniobra extorsiva.
A pesar de su poder, los medios luchan día a día para mantener ese lugar de privilegio frente audiencias cada vez más escépticas y críticas de las informaciones que reciben. No es frecuente encontrar las reflexiones de un grupo de destacados periodistas y especialistas en medios de comunicación que se reunieron para reflexionar y discutir, desde diferentes perspectivas, sobre la función de la prensa en la sociedad actual, sus responsabilidades, sus limitaciones, sus privilegios.
¿Qué función cumplen hoy los medios de comunicación? ¿A quién responden: a sus dueños o a las audiencias? ¿Qué hay detrás de los nombres estelares del firmamento mediático? ¿Qué responsabilidades les caben hoy al periodismo frente a la situación social? ¿Cuál es el poder real que tienen frente a las decisiones políticas de, por ejemplo, impulsar una guerra? ¿Sería posible escuchar otras voces en los medios, más allá de las de aquellos que tienen dinero y poder para acceder a ellos? ¿Qué papel le cabe a los lectores y espectadores en la construcción de la información?
Estás y algunas otras inquietudes son analizadas con rigor y sin eufemismos, aportando transparencia al periodismo, actor social que está más acostumbrado a investigar y develar los pecados de los otros, pero que las más de las veces se deja fuera del análisis y la autorreflexión.Contenidos
Edición e introducciones a los capítulos: Adriana Amado Suárez

Capítulo 1: Texto y fuegos de artificio
María Moreno:¿Se puede saber lo que pasa?
Osvaldo Tcherkaski: El periodismo en crisis

Capítulo 2: Cómo se vende una guerra
Andrew Graham Yool: Las guerras del siglo
Osvaldo Tcherkaski: Historias de guerra

Capítulo 3: La noticia: ¿bien social o simple mercancía?
Telma Luzzani: Información cierta para un mundo imprevisible
Fernando Murat: Estados extraordinarios
Gabriel Levinas: Cuando la verdad no es verdad

Capítulo 4: Periodismo y negocio
Fernán Saguier: Los medios venden más que noticias
María Seoane: La difícil dialéctica entre negocios e información
Luis Alberto Quevedo: Los fines de los medios